El 2005 se cerró con 63 periodistas y cinco colaboradores de medios de comunicación muertos, al menos 807 periodistas detenidos, 1.308 agredidos o amenazados y 1.006 medios de comunicación censurados. Estas estremecedoras cifras fueron dadas a conocer ayer por Reporteros Sin Fronteras, en el balance anual La libertad de prensa en 2005 .

El número de reporteros muertos no era tan elevado desde 1995, año en el que murieron 64 periodistas. El lugar más mortífero ha sido, por tercer año consecutivo, Irak, con 29 reporteros y colaboradores muertos.

Además, durante el pasado año, Reporteros Sin Fronteras censó más de 1.300 casos de agresiones o amenazas. En Bangladesh y en Nepal, éstas son prácticamente diarias. Con frecuencia, los periodos electorales son sinónimo de violencia con la prensa. En Egipto y en Azerbayán, las elecciones estatales estuvieron salpicadas por decenas de casos de agresiones a reporteros que cubrían manifestaciones o simplemente el desarrollo de los comicios.

Otra difícil realidad contemplada en el informe es la de los profesionales encarcelados, un total de 196 a 1 de enero de 2006.

La situación ha empeorado notablemente en el último año. Han muerto 10 periodistas más --se ha pasado de 53 a 63-- y el número de medios de comunicación censurados casi se ha duplicado: de 622 en el 2004 se ha pasado a 1.006, el pasado año.

Este fuerte aumento se explica, sobre todo, por la masiva degradación de la situación de la libertad de expresión en el Nepal. Por sí, el reino himalayo concentra más de la mitad de los casos de censura de todo el 2005.