Tras tomarles declaración, la juez que instruye el caso de la red de narcotráfico de El Molar y Guadalix de la Sierra en el que está involucrado el jefe de la Policía Local de El Molar, Tomás Felipe Boto, decidió dejar en libertad con cargos a Enoelia P. y María Milidys S., imputadas en el caso.
Según la Dirección General de la Guardia Civil, la investigación que ha permitido la detención de diez personas comenzó hace algunos meses cuando tuvo conocimiento de que "algún componente del Cuerpo" podía estar vinculado a una organización que distribuía cocaína a pequeña escala en localidades próximas El Molar.
La Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil inició entonces una investigación que llevó los pasados días 11 y 12 a la detención de estas diez personas (el jefe de la Policía Local de El Molar, dos guardias civiles destinados en el puesto de esta localidad, tres ciudadanos españoles y cuatro dominicanos) "por la distribución de estupefacientes a pequeña escala". Los agentes practicaron nueve registros en domicilios en los que se intervinieron pequeñas cantidades de cocaína y útiles para cortar la droga y preparar la dosis.
Fuentes de la investigación informaron ayer que tanto el jefe de la Policía Local, como los dos guardias civiles, están acusados de delitos contra la salud pública, omisión de perseguir el delito y cohecho.
El director general de la Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, quiso restar importancia a la situación alegando que "es una operación ordenada por el juez, habitual de menudeo y tráfico de drogas que no tiene la importancia de otras operaciones que ha habido en la Comunidad de Madrid".
Tras escuchar a las dos mujeres dominicanas, la juez tomó declaración a otros dos imputados, a quienes prorrogó su puesta en prisión, puesto que la declaración a otros siete acusados por los mismos delitos se prolongó hasta ayer. Será entonces cuando, dicte un auto conjunto en el que se determinará la situación personal de cada imputado por esta red.
Tras pasar la noche en la Comandancia de la Guardia Civil de El Molar, los detenidos fueron trasladados a las dependencias judiciales, aunque los dos guardias civiles tuvieron que ser atendidos en un centro ambulatorio cercano por sufrir síndrome de abstinencia.
