Ampliamente recordado por su televisada misa bilingüe, el premiadosacerdote Virgilio Elizondo, creador de la Teología Latina en Estados Unidos, respetado profesor y autor de innumerables libros y artículos, se suicidó de un tiro el lunes, a los 80 años, en su casa de San Antonio, en Tejas. Un hombre le acusó el año pasado de haberabusado de él, niño y huérfano, hace 33 años.

El considerado líder de los católicos hispanos de EEUU, galardonado por "sus extraordinarias contribuciones teológicas", negó "con vehemencia, férreamente", al decir de los medios de comunicación tejanos, las acusaciones. En la demanda judicial de mayo del 2015, el acusador afirma que fue víctima de un seminarista, Armando Domínguez, mientras vivía en un orfanato, entre 1980 y 1983. Y que el propio padre Elizondo pasó a abusar sexualmente de él cuando se lo fue a denunciar.

El suicidio de Virgilio Elizondo ha caído como un bombazo en medio de la curia católica estadounidense y chicana, con ecos y oídos sordos al sur del río Bravo, donde muchos sacerdotes, mexicanos y estadounidenses, han sido acusados de pederastia y siguen en la impunidad. Los prelados del sur de EEUU, como el arzobispo de San Antonio, Gustavo García-Siller, han resaltado la “sorpresa” junto al “profundo pesar”.

El arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, ha ido más allá en su defensa, para recordar que el “padre Virgilio era generoso y amable” desde que él era “un joven sacerdote”, y que “con corazón de pastor sirvió como figura paterna para una generación entera de jóvenes latinos”. Gómez ha hecho votos para que “la Virgen de Guadalupe, a la que amaba mucho, lo acoja con su compasión maternal”.

‘Guadalupe, madre de una nueva creación’ es uno de los libros publicados por el teólogo como base de una suerte de liberación y empoderamiento de los inmigrantes y los mestizos. La revista 'Time' incluyó a Elizondo, a fines del siglo pasado, en la lista de los grandes líderes religiosos de Estados Unidos.

Nacido en San Antonio, de padres mexicanos, Virgilio Elizondo fue ordenado sacerdote en 1963 en esa archidiócesis de Tejas y siguió estudiando hasta obtener en 1978 un doctorado en el Institut Catholique de París. Fundador de la Academia de Teólogos Católicos Hispanos en Estados Unidos, era el profesor de Teología Pastoral e Hispana en la Universidad de Notre Dame desde el año 2000.

Ante las acusaciones judiciales, dejó la cátedra y se recluyó en su casa de San Antonio. “Hundido”, según muchos. Entre 1983, año de los supuestos abusos, y 1995 Virgilio Elizondo fue el párroco de la iglesia más vieja de Tejas, la catedral de San Fernando, también en San Antonio. Y su misa en inglés y español se transmitía a todo Estado Unidos.