El líder libio Muamar Gadafi ha solicitado a una agencia que le proporcione unas 200 chicas por noche durante los tres días de la cumbre. "Bellas, de al menos 1,70 metros, sin escotes ni minifaldas", dice el pedido. No se trata de sexo: por 50 euros netos, Gadafi les da lecciones para desmontar tópicos sobre el islam, y responde a sus preguntas. A todas ha regalado un Corán.

Mientras los acompañantes de varias delegaciones africanas pasean por las tiendas de lujo de Piazza di Spagna, la oenegé Manos Tendidas ha denunciado que Sudán, con 5,6 millones de hambrientos, ha alquilado por 99 años 1,5 millones de hectáreas agrícolas a explotaciones extranjeras.