Un lío de faldas ha puesto contra las cuerdas a Abdelwahab Houzi, el polémico imán ultraconservador que oficia en la mezquita de la calle del Nord de Lleida. El líder religioso ha sido acusado de maltratador y polígamo por una española, Aisha López, con la que mantuvo una relación al margen de su matrimonio con su esposa marroquí, con la que tiene cinco hijos.

López, originaria de Albacete, presentó una denuncia por malos tratos en el cuartel de la Guardia Civil de Altea (Alicante), según informó ayer el diario Segre . Durante varios meses, esta mujer mantuvo una relación amorosa con el imán, que le llegó a hacer creer que se casaba con ella mediante un matrimonio religioso en su mezquita que, en realidad, no tenía ninguna validez legal. La denuncia de López ha reforzado las acusaciones del colectivo de marroquís laicos Atlas Magreb que afirman que en esa mezquita se celebran los conocidos como matrimonios de placer, enlaces falsos para dar cobertura a relaciones sexuales.

Esa infidelidad del imán resulta chocante teniendo en cuenta que Houzi, que sigue la radical doctrina salafista, predica en el púlpito la moral islámica más reaccionaria.