Una mujer, víctima de un robo, descubrió a la ladrona que le había quitado el bolso con su teléfono móvil y otros objetos de valor haciendo una llamada al celular sustraído, cuyo sonido delató a la presunta delincuente, quien escondía el aparato entre su ropa íntima. La Fiscalía de Guipúzcoa pide diez meses de cárcel para la acusada, a quien imputa un delito de hurto, y reclama una compensación de 965 euros para la víctima por el conjunto de artículos robados que la perjudicada no llegó a recuperar.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, los hechos sucedieron en el 2008 en un pub de Errenteria (Guipúzcoa), cuando la perjudicada descubrió a la ladrona con su bolso en el interior del baño del local. El escrito de la Fiscalía precisa que, al verse "sin escapatoria", la procesada devolvió a la mujer el bolso y una cadena de plata.