Tras una carrera contrarreloj para obtener el visto bueno del Ministerio de Sanidad antes del verano, el primer medicamento contra la eyaculación precoz está a punto de debutar en España.

Los casi ocho millones de españoles que, según las estadísticas que maneja el laboratorio fabricante, tardan entre 60 y 120 segundos desde la penetración al orgasmo, podrán adquirir a partir de hoy las pastillas Priligy en las farmacias.

Según ha establecido el ministerio de Trinidad Jiménez, se exigirá la preceptiva receta médica para la obtención de la pastilla de los 4 minutos, como ha sido bautizada en países europeos, donde ya ha sido comercializada, en alusión a su potencial, para multiplicar por cuatro la latencia eyaculadora de los hombres con este trastorno.

Como ocurrió con la Viagra contra la impotencia y otros fármacos considerados de recreo, no será cubierta por el Sistema Nacional de Salud. Los laboratorios Janssen-Cilag, creadores del Priligy, han optado por un precio muy similar al de otros países, a más de 10 euros la pastilla. En principio se venderá con dos dosis distintas, una de 30 miligramos y otra de 60. La caja de tres pastillas de 30 miligramos se venderá a 35,5 euros. La de 60, con tres unidades, a 44,99 euros.

En principio, se empezará a recetar la dosis más baja y se citará al paciente tres semanas después para ver la evolución.