Los 50 primeros inmigrantes subsaharianos repatriados por el Gobierno español desde Fuerteventura a Nuadibú (Mauritania) llegaron ayer al aeropuerto de esta ciudad africana, desde la que fueron trasladados a la capital, Nuakchot, para ser devueltos a sus países, Malí y Senegal.

En un principio, se esperaba que el grupo fuera acogido en el nuevo centro construido por el Ejército español en Nuadibú, en la costa, pero las autoridades mauritanas han decidido trasladarlos a la capital, según informó una responsable de Cruz Roja en la zona, Olivia Acosta.

Un avión de Air Europa, que despegó de Fuerteventura, trasladó a los 50 subsaharianos, que viajaron acompañados por policías españoles de las unidades de expulsiones y antidisturbios, y personal médico.

El traslado desde el aeropuerto mauritano fue efectuado en tres furgonetas, que se desplazaron hasta el centro de acogida montado por España, en el que voluntarios de la Media Luna Roja y Cruz Roja Española les dieron bocadillos y agua para el camino. Desde allí continuaron el viaje.

"Pensábamos que iba a ser el primer grupo que atenderíamos en el nuevo centro, pero las autoridades mauritanas han decidido trasladarlos directamente a Nuakchot para devolverlos a sus países de origen --comentó Acosta--. Ahora no hay ningún inmigrante en el centro de Nuadibú, pero esperamos la llegada de más repatriados".

Acosta añadió que el grupo está formado por hombres jóvenes en buen estado de salud, pero la rapidez con la que se produjo el traslado impidió a los cooperantes averiguar si sabían que los estaban repatriando a sus países.

Todos llegaron a Canarias en los últimos días a bordo de cayucos, embarcaciones de pesca con motor utilizadas en países africanos como Mauritania. Las repatriaciones forman parte del acuerdo entre España y el país africano para poner freno al drama humano de los que mueren ahogados intentando llegar en embarcaciones a Canarias.