Nueve embarcaciones de madera con 333 personas, entre ellas 11 menores, llegaron ayer a las Canarias. Se suman a los 2.754 inmigrantes irregulares que han arribado al archipiélago en los últimos tres meses. Esta oleada de subsaharianos, que se ha disparado en los últimos días con la llegada de cientos de inmigrantes desde Mauritania, ha provocado que los centros de internamiento de extranjeros en las islas estén al 115% de su capacidad.

Esto ha obligado al Gobierno de Canarias a fletar desde el lunes tres aviones a la península con 158 inmigrantes africanos, para ser realojados en los centros repartidos por distintas comunidades autónomas. En los próximos días habrá más vuelos.

Ayer, cinco pateras con 226 inmigrantes a bordo llegaron a Tenerife. Mientras, en Gran Canaria se localizaron cuatro embarcaciones. De ellas, una apareció vacía. En las otras tres viajaban 107 inmigrantes.

Miguel Becerra, portavoz del Gobierno canario, solicitó que Madrid considere la inmigración un problema de Estado y que pida a la Unión Europea los medios para ayudar a Mauritania.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, calificó de "seria pero no alarmante" la situación en las Canarias. Avanzó ante el Senado que en los próximos días los secretarios de Estado de Seguridad, Interior, Trabajo y Exteriores viajarán a Nuakchot. Además, atribuyó el giro migratorio a Mauritania al "éxito" de la política fronteriza de Rabat.

En la costa africana se mascaba ayer una nueva tragedia. Un cayuco con 51 personas a bordo permanecía ayer embarrancado cerca de la costa en aguas del Sáhara Occidental, en la zona de nadie fronteriza con Mauritania.

TERRENO MINADO Uno de sus ocupantes consiguió llegar a un puesto militar mauritano y dar la alarma el lunes, pero el rescate resultaba muy complejo. Por mar, la zona es escarpada y peligrosa, y por tierra, las minas dificultan el acceso. La embarcación, en la que hay 17 mujeres y niños, llevaba días en esta situación. Cruz Roja española atendió ayer en Nuadibú a 30 inmigrantes rescatados por Marruecos.