Lleida se convertirá mañana en la primera ciudad de España que restringe el uso del velo integral. La prohibición quedará limitada a los equipamientos y espacios municipales, pero no afectará a la vía pública, de acuerdo con la recomendación hecha por los servicios jurídicos municipales en un informe encargado por el alcalde, el socialista Angel Ros, para saber cómo y dónde se puede limitar el uso de esta prenda sin contravenir derechos.

La prohibición afectará a todo tipo de equipamientos municipales, como mercados y centros cívicos, deportivos, culturales y educativos, según fuentes de la alcaldía. Ros argumentó la medida apelando a valores "irrenunciables" como la igualdad de género y el respeto a la mujer. De acuerdo con estos conceptos se ha redactado el texto de la moción que se aprobará mañana en el pleno municipal.

El ayuntamiento cifra en una veintena las mujeres que usan el velo integral en la capital leridana. Según la comunidad islámica de Lleida, serían solo una docena. Precisamente, el portavoz de esta entidad, Abdul Karim, advirtió ayer de que recurrirá el veto municipal ante el Tribunal Constitucional. En declaraciones a la agencia ACN, Karim opinó que, si se prohíben el burka o el niqab, debería hacerse lo mismo con "los hábitos de las monjas o de algunos curas".

LOS CARNETS, "SUFICIENTES" Karim consideró que mostrar el rostro no es necesario para identificarse --los carnets "son suficientes"--, y afirmó que en última instancia debería hacerlo una mujer y en un lugar apartado del público. "Cuanto más se cubra una mujer, más obedece a Alá y a su marido", dijo, aunque aseguró que los hombres no obligan a sus esposas a cubrirse.

El alcalde de Lleida fue más allá de la moción que aprobará mañana la ciudad e instó a la Generalitat y al Gobierno central a que regulen por ley el uso del velo integral en la calle. Y es que el debate trasciende la capital leridana. La dirección del PSC aplaude la prohibición del niqab porque permite al partido marcar un perfil político contundente en este campo. Se trata, según fuentes de la cúpula socialista, de no ceder a CiU y al PP la exclusiva de un discurso firme y respecto a ciertas consecuencias del fenómeno migratorio. El PSC ve en el veto al velo integral una vía ideal para marcar un perfil de firmeza compatible con la aceptación del hiyab, el velo que cubre la cabeza pero no el rostro. Los socialistas, sin embargo, no planean extender, al menos por ahora, la opción prohibicionista más allá de Lleida.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, no consideró conveniente una prohibición global de esta práctica para "no crear un problema". No obstante, Montilla se mostró claramente contrario al uso del velo integral en la calle y se preguntó si sería de recibo que la gente fuera encapuchada por la calle.

DERECHOS O VOTOS En cambio, el secretario de Inmigración del Gobierno catalán, Oriol Amorós (ERC), se mostró ayer muy crítico con la decisión de Lleida y se preguntó qué está en juego en realidad: "¿Los derechos de las mujeres o los votos?". A su juicio, la participación de estas mujeres en cursos de idiomas, de derechos y de socialización es "la vía para que aprendan a quitarse el niqab ellas mismas".

En un sentido similar se expresó Mercè Amor, de la asociación de inmigrantes Ibn Batuta, conocedora de mujeres que usan el niqab. Amor opinó que prohibirlo "provocará que se queden en casa y entonces seguro que no se la quitan". Mohamed Halhoul, del Consejo Islámico de Cataluña, también juzgó contraproducente la regulación. A su juicio, deben prevalecer la libertad personal y religiosa.