"Soy nombre borrado de la planta de Fukushima Daini. Coincidimos en varias reuniones en el pasado. Me complace recibir un e-mail tuyo. Escribí confiando en que muchas personas entenderían la situación sobre el terreno ... Nos alivia saber que tenemos el apoyo de una persona como nombre borrado. Solo quiero que la gente entienda que hay muchas personas luchando bajo circunstancias extremas. ... Llorar es inútil. Si ahora estamos en el infierno, todo lo que podemos hacer es escalar hacia el cielo. Por favor, cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear ... Te pido que continuéis apoyándonos. Muchas gracias".