Numerosas zonas del sur de Asia continuaban ayer en alerta a causa de las inundaciones provocadas por las lluvias monzónicas, que han causado la muerte de cerca de 450 personas en Bangladesh, la India y Nepal.

El monzón azotó con especial virulencia el noreste indio y Bangladesh, donde hay numerosas aldeas anegadas y miles de desplazados que sufren de escasez de comida y agua potable.

En los últimos tres días han perdido la vida 67 personas en Bangladesh, lo que eleva a al menos 156 las personas muertas en el país asiático a causa de las inundaciones.

En el norte y noreste del país el nivel de las aguas está empezando a descender, pero la situación se ha agravado en el centro, en la que se encuentra la capital, donde hay decenas de miles de personas incomunicadas. Además de ingentes daños materiales, las inundaciones han causado escasez de víveres y agua potable, lo que ha llevado al Gobierno bangladeshí a aprobar la importación de 50.000 toneladas de arroz de la India a precios superiores a los del mercado local.