El fotógrafo español José Luis Rodríguez ha sido galardonado con el Premio de Fotografía Naturalista Veolia 2009, el más prestigioso del mundo en su ámbito, por una imagen de un lobo sorprendido mientras saltaba la valla de una explotación ganadera en la sierra de Avila. Rodríguez, que lleva tres décadas inmortalizando la fauna más esquiva de España, fotografió el lobo con un encuadre perfecto, como destaca el jurado, pero quizá lo más destacado es que la imagen parece improvisada, un golpe de suerte, pero en realidad se trata de un paciente trabajo que se prolongó muchas semanas.

Rodríguez (Avila, 1958) está acostumbrado a estas lides. "Me había imaginado la foto mucho antes de hacerla", resume desde Londres, donde acudió a recoger el premio en una gala celebrada la noche del miércoles. El galardón, organizado por el Museo de Ciencias Naturales de Londres y el BBC Wildlife Magazine, tiene 45 años de historia.

SEGUIR LOS PASOS Mucho antes de que el lobo fuera inmortalizado en su salto, Rodríguez preparó el momento de forma concienzuda. Analizó las rutas del animal, le colocó reclamos en forma de carne y situó la cámara en el lugar perfecto. No fue a la primera, por supuesto. "Yo no estoy delante en ese momento, sino que utilizo una trampa fotográfica que se activa por infrarrojos al paso del animal --prosigue--. Al día siguiente, cuando voy a buscar la cámara, es cuando me encuentro la sorpresa". El flas y la luz de la luna se aliaron para crear un hermoso color.

Según explicó el jurado en Londres, "José Luis se había propuesto hacer la toma perfecta de un lobo ibérico, pero temía que estos animales fueran demasiado recelosos. Cuando se dio cuenta, había conseguido la foto de sus sueños".

Rodríguez, colaborador habitual de revistas especializadas en naturaleza y ecología, así como autor de guías, cuenta con "un archivo personal de 500.000 instantáneas sobre los más diversos aspectos del mundo vivo que nos rodea", según explica en su página web. "Me gustan los grandes depredadores", resume. Son muy famosas, por ejemplo, sus fotos de águilas imperiales.

El autor fue uno de los pioneros en España a la hora de fotografiar fauna en movimiento rápido, "una técnica que precisa no solo de complejos equipos, sino de ingeniosos aparatos de detección del movimiento de los animales", dice el jurado. La imagen del lobo, no obstante, fue captada con una baja velocidad de exposición (1/30), lo que permite vislumbrar el cielo de fondo mientras anochece. En lugar de utilizar su habitual Nikon D2X, disparó con una Hasselblad 503CW para conseguir el encuadre que tenía en mente.

Jim Brandenburg, fotógrafo naturalista y miembro del jurado, opina que "el lobo saltando el cercado de la granja con la supuesta intención de matar el ganado habla por sí solo: miles de años de historia congelados en este momento ejecutado con maestría". "Es una foto --añade-- con más complejidad técnica de lo que uno se puede imaginar".

2.000 EJEMPLARES El lobo ibérico ha sido perseguido desde tiempos inmemoriales por sus ataques, pero su leyenda es mucho peor que los daños causados. En España, por ejemplo, no se tiene constancia de ataques a humanos en épocas recientes.

En España, justamente, reside la mayor población de lobos de Europa occidental, con un censo de unos 2.000 ejemplares, la mayoría concentrados en tres comunidades: Galicia, Asturias y Castilla y León. "Espero que esta imagen sirva para mostrar su belleza y lo orgullosos que se pueden sentir los españoles por tener una criatura tan emblemática", declara Rodríguez. La especie se encuentra en expansión territorial en España, aunque no tanto en número de efectivos.