Saber dónde está un radar es una de las grandes preocupaciones de muchos conductores. Tanto que los dispositivos, programas y webs que los localizan han tenido un gran impulso y las aplicaciones móviles se han convertido en éxitos de ventas en las tiendas de Apple y Android. Pero no todos los tipos de alertas son iguales y la propia Dirección General de Tráfico (DGT) tuvo que clarificar el asunto recientemente.

Para la ley española, mientras que las 'app' que avisan de la ubicación de los radares son completamente legales porque solo incorporan información de una base de datos sobre un navegador GPS, los detectores que envían señales de radio para situarlos -y los inhibidores de su señal- están prohibidos porque pueden interferir con los cinemómetros, recuerda la DGT.

Pese a que las webs de la DGT y del Servei Català de Trànsitofrecen la posición de los radares de modo gratuito (y en formatos descargables), varias páginas de conductores se han dedicado a recopilar y, sobre todo, a ampliar información sobre el posicionamiento exacto de los cinemómetros, porque la pública es bastante imprecisa. Una de las más populares es Robser, que funciona desde el 2005 y se convirtió en base de datos de pago en el 2011. Es una de las fuentes que utiliza Radar Nomad, una de las 'app' de localización de radares más exitosas de la App Store, donde ha llegado a ser la aplicación de pago española más descargada de todas las categorías, según explica su responsable, Bernardino Yedro.

Tiene 215.000 usuarios activos, que reciben alertas de en qué carril está un radar y lo sitúa en el mapa. “Salimos los primeros y supongo que de ahí parte del éxito”, señala Yedro, que no duda en admitir sus rifirrafes en los inicios con la DGT, con quienes ahora tienen un acuerdo de ayuda mutua y de quienes también extraen información. “Hubo problemas por el tema de los radares camuflados. No podemos avisar de eso ni de los controles de tráfico, porque se supone que daríamos información que afecta a la seguridad”, dice.

COLABORACIÓN ENTRE CONDUCTORES

Para ir más allá y ofrecer también información de atascos y otras incidencias, han surgido iniciativas colaborativas en la que los propios conductores también alertan de dónde están los radares. La más famosa es Waze, una 'start-up' de origen israelí que fue comprada por Google en el 2013 y que ha suministrado buena parte de la información del tráfico en tiempo real que incorpora Google Maps,que persigue ahora incorporar comportamientos predictivos.

En España, una de las más populares es la 'app' gallega Social Drive, que utilizan 1,4 millones de conductores -60.000 de ellos en Barcelona-, que envían unos 6.000 avisos diarios. De estos, se publican la mitad, “porque muchos están repetidos, o son pocos concretos, o están mal escritos”, explica Sergio García, el fundador de la aplicación, que la define como el “Whatsapp de los conductores”. La 'app' alerta cuando un aviso no está verificado y lo da como válido si otro conductor también lo declara. “A diferencia de Waze, Social Drive se puede usar antes de conducir, sin registro y sin tener que conectarse a un navegador”, añade García.

La información de los radares genera también un negocio gracias a la publicidad. Muchas 'app' compiten por ofrecer esa preciada información con nombres tan gráficos como Detector de Radares Gratis, o Radares Fijos y Móviles, a partir de la información de la DGT.