El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer definitivamente la ley orgánica de educación (LOE), con el apoyo de 181 diputados, los votos en contra de 133 del PP, como estaba anunciado, y la abstención por sorpresa de nueve diputados de CiU. La quinta reforma educativa de la democracia, que entrará en vigor el próximo curso, no ha acabado incorporado las propuestas del Senado lideradas por el PP y ha excluido la Religión del expediente académico a efectos de evaluación y le ha negado una alternativa obligatoria.

La nueva ley, que va acompañada de una memoria económica para su implantación hasta el 2010 de 7.033 millones de euros, mantiene la asignatura de Educación para la Ciudadanía, introducida a propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y que había sido suprimida durante la tramitación en el Senado a petición de ERC.

NOVEDADES Entre las escasas novedades incluidas en la Cámara Alta y mantenidas en la ley aprobada ayer figura la de permitir que desde de tercero de ESO (entre 14 y 15 años) los alumnos puedan ejercer el derecho a la huelga. Ahora sólo tienen este derecho quienes cursan Bachillerato (a partir de 16 años).

El portavoz de CiU, Antoni Duran i Lleida, esgrimió como principal motivo para no apoyar con sus votos la nueva ley la inclusión de un concejal o representante del ayuntamiento en el consejo escolar de los centros concertados. Precisamente este artículo fue decisivo para que ERC e IU-ICV apoyaran el texto.

Los portavoces de estos grupos, Joan Puigcercós y Joan Herrera, subrayaron que este aspecto es muy importante para lograr una participación efectiva de los entes locales y que, a su vez, los concertados participen en la vida diaria del municipio.

"Lo que es positivo para un centro público debe serlo también para un concertado. Ambos deben tener los mismos derechos y los mismos deberes", aseguró la diputada de ICV Carme García. Para Puigcercós, la abstención de CiU "obedece tan sólo a razones políticas".

LOS LAMENTOS DEL PSOE El portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, lamentó no haber tenido el apoyo de CiU por un artículo, pero resaltó que no fue posible llegar a un acuerdo en la negociación global de la ley. "Es un artículo importante pero relativamente poco importante en el conjunto de una ley de más de 200 artículos. Hemos ofrecido a CiU pactar su desarrollo. Se darán cuenta de que es un aspecto muy positivo", comentó Pérez Rubalcaba.

La secretaria de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, cuestionó que la LOE vertebre el sistema educativo y resuelva el fracaso escolar. Interpretó que la ley se ha "escorado" hacia la izquierda, lo que ha motivado el distanciamiento de CiU, y observó que sale con el apoyo "sólo" del 53% del Congreso, cuando debería haber sido consensuada. Pastor aseguró que su partido seguirá trabajando por la calidad del sistema educativo desde las autonomías en las que gobiernan y anunció que no derogará la ley si llega al Gobierno, pero introducirá "importantes reformas".

La ley deroga y refunde tres anteriores (LOGSE, LOPEG y LOCE) e introduce un mayor control de la Administración en el proceso de admisión de alumnos en colegios privados.