Un estudio clínico con 41 enfermos de cáncer con metástasis en el hígado, en el que se les ha administrado ácido ribonucleico de interferencia (ARNi), ha demostrado que dicha sustancia frena la acción de genes implicados en el crecimiento del tumor. La experimentación, realizada en el servicio de oncología del Vall d'Hebron de Barcelona, que dirige Josep Tabernero, ha demostrado que en 11 de dichos pacientes el tumor detuvo su crecimiento durante como mínimo seis meses. En varios casos se observó que la metástasis que afectaba al hígado o a los ganglios linfáticos abdominales entró en regresión ante el tratamiento con ARNi, indicaron los investigadores. "Es la primera vez que se demuestra que un ARN de interferencia se puede administrar a enfermos con cáncer, indico.