Los internautas británicos que descargan música y películas de forma ilegal podrían enfrentarse a la desconexión de la red en caso de hacerlo reiteradamente. Es una de las medidas que el Ministerio de Empresas e Innovación anunció ayer como parte de la legislación que presentará para atajar la piratería a través de los programas P2P, que permiten a los usuarios compartir archivos.

La propuesta supone un endurecimiento de los planes que el ministerio dio a conocer en junio y que se hallan en fase de consulta con sectores de la industria. En ellos se establecía como medida más drástica reducir la velocidad de quienes descargan insistentemente material ilegal. Pero las nuevas propuestas prevén obligar a los proveedores de internet a bloquear el acceso a páginas de descarga, además de reducir e incluso cortar la conexión, aunque manteniendo el acceso a las páginas de los servicios públicos.

La Asociación de Proveedores de Internet mostró su "decepción" ante las nuevas medidas planteadas. "La solución a la piratería debe ser efectiva, proporcionada y disuasoria". El Gobierno francés intentó establecer una medida similar, pero chocó con la decisión del Constitucional, que dictaminó que internet es un "componente de la libertad de expresión" y, por tanto, debe ser la justicia la que sancione las descargas ilegales.

La industria musical británica se mostró encantada con el anuncio, puesto que considera la piratería "una amenaza real" para el sector. El plan del ministerio hizo que se conjeturara con que fue su titular, Peter Mandelson, quien decidió introducir una legislación más severa tras haberse encontrado con el magnate musical y cinematográfico David Geffen durante una cena en la isla griega de Corfú. Un portavoz del Ministerio de Empresas e Innovación dijo que durante la cena no se habló de la piratería y negó que hubiera tenido influencia para crear esta medida.