Scotland Yard comenzó a comparar el jueves el ADN de Tony King, remitido por la policía española vía Interpol, con muestras biológicas de cientos de ataques sexuales y asesinatos sin resolver ocurridos en los últimos años en Gran Bretaña. Los agentes británicos temen que el detenido haya podido cometer otros crímenes en el país durante algunos de los viajes que hizo desde España, según The Times, ya que varias personas aseguran haberlo visto en Londres.

La policía de Surrey, en las afueras de Londres, se planteó en 1998 pedir la extradición de King al sospechar que pudo ser el autor de la agresión de una mujer en una estación de trenes. Este fue el motivo por el que se puso en contacto con la policía española, a través de Interpol, con el fin de confirmar que King residía en España. Sin embargo, no había pruebas suficientes que justificaran esta petición.

Scotland Yard permanece a la espera de que España autorice interrogar al asesino confeso de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, con el fin de determinar su implicación en estos casos. Además, la policía metropolitana de Londres, competente del barrio de Holloway, donde King intentó estrangular a cinco mujeres, ha recibido la petición de cuatro fuerzas policiales del país para poder también cotejar la muestra de ADN con la de diversos crímenes que no están resueltos. Uno de estos casos es de asesinato. Otros se refieren a "graves ataques a mujeres".