Por la libertad, la solidaridad, la igualdad, la justicia, la cooperación y la tolerancia sí merece la pena luchar. Bien lo saben las seis instituciones y personas que ayer fueron galardonadas con los premios ´Derechos Humanos de Extremadura 2009´ que, otorgados por la Asociación en Defensa de los Derechos Humanos en Extremadura (Adhex), premian la trayectoria de unas vidas dedicadas a la defensa plena de los derechos humanos y las libertades públicas.

El acto de entrega se celebró en la Asamblea de Extremadura y a él asistieron el presidente de la Cámara autonómica, Juan Ramón Ferreira, el jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara y el alcalde de Mérida, Angel Calle. Autoridades que fueron testigos de la lucha diaria y "el trabajo imprescindible" que estas organizaciones desarrollan para la comunidad.

El premio a la Libertad fue para la Asociación de Familias de Personas con Trastornos del Espectro Autista (Aftea) y la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (Apnaba) por el apoyo prestado a las familias de niños autistas, así como por sus esfuerzos para que estos crezcan en un entorno normal.

No menos importante es la labor que realiza la Banca Etica de Badajoz que, por ofrecer préstamos solidarios a los más desfavorecidos y por destinar sus fondos a la financiación de proyectos de interés social, ha obtenido el galardón a la Solidaridad. Una novedosa iniciativa que según la presidenta de Adhex, Flor Fondón, "permite invertir en los sueños, ahorrar dolor y devolver la esperanza a los que más lo necesitan".

La Asociación para el Estudio de la Lesión Medular (Aesleme) tampoco se fue con las manos vacías. Su presidenta, Noelia García, recogió el premio a la Igualdad por su lucha encarnizada contra los accidentes de tráfico, deportivos y laborales entre los más jóvenes mediante campañas de prevención. Y también por su incansable lucha por el pleno desarrollo y la integración laboral de las personas con discapacidad intelectual, la Asociación Novaforma obtuvo el premio a la Justicia.

Con la Cooperación se hizo el Comité de Solidaridad con el Africa Negra, una entidad que viaja a las zonas más pobres y conflictivas del planeta para demostrar sus realidades a la cultura occidental, a la que informan a través de charlas, conferencias o ciclos de cine.

Inmerso en la cruzada por la Tolerancia, el último galardón fue para Tomás Calvo, un catedrático de Antropología --nacido en Tornavacas-- cuya lucha se centra en la convivencia de culturas para conseguir que el mestizaje sea el signo de identidad de una nueva civilización.

En definitiva, trabajos imprescindibles que ponen de manifesto que la existencia de los derechos humanos y de la justicia social se hace posible con la colaboración de todos. Una colaboración que lejos de estancarse en el conformismo, debe seguir luchando por cambiar la actual cara del mundo.