La entrada de un frente frío de origen polar provocará que las temperaturas sufran a partir del lunes un descenso sustancial, un auténtico desplome, según muestran las previsiones emitidas ayer por el Instituto Nacional de Meteorología. El miércoles, que será previsiblemente el día más frío, no se parecerá en nada a las últimas jornadas primaverales, pues se espera que las máximas y las mínimas sean entre seis y siete grados inferiores a las alcanzadas ayer.

Según informó el INM, la presencia de un anticiclón sobre el Atlántico norte y de una profunda borrasca en el este de España favorecerá a partir del lunes la entrada "de un marcado flujo de componente norte sobre la Península y Baleares". La entrada de aire frío se producirá especialmente entre el lunes y el miércoles, "provocando tiempo desapacible, ventoso y frío en el norte". Las mínimas descenderán por debajo de cero grados en numerosos puntos del interior, "de forma más acusada el miércoles y el jueves".

También se producirán precipitaciones moderadas en el tercio norte, donde podrían ser persistentes, y más débiles en puntos de los sistemas Central e Ibérico y en Baleares, subraya el Instituto Nacional de Meteorología.