Las nuevas enseñanzas universitarias, que sustituirán a las actuales licenciaturas y diplomaturas por títulos de grado, debutarán el próximo curso. Un decreto aprobado el viernes pasado por el Consejo de Ministros fija como requisito que las universidades presenten sus planes de estudio antes del 15 de febrero a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación, que hará la evaluación en tres meses.

El Ministerio de Educación y Ciencia, que tenía previsto cerrar el plazo el 1 de enero, ha escuchado la petición de moratoria hasta el 1 de marzo solicitada por la Conferencia de Rectores Españoles (CRUE) y ha fijado una fecha intermedia. Fuentes del ministerio calculan que cerca de 200 títulos, de los más de 1.000 previstos, podrían ponerse en marcha este curso, previa autorización de cada comunidad. El decreto, según recalcó la vicepresidenta Fernández de la Vega permitirá a las universidades gozar de plena autonomía.

Los títulos de grado durarán cuatro años y habrán de superar 240 créditos similares al resto de los 46 países que comparten el proceso de Bolonia. Los másteres, de uno o dos años, serán cursos de formación especializada, y el doctorado tendrá una neta vertiente investigadora. El paso será flexible y paulatino hasta el 2011. A partir de ahí no se ofertara ningún título actual y se pondrá fin a la división de ingenierías técnicas y superiores.