Una mujer belga, An Blomme, que aceptó ser madre portadora de un bebé de una pareja que no podía tener hijos, acabó vendiendo luego la criatura a otra pareja holandesa, según publicaron ayer los diarios La Derni¨re Heure y Het Laatste Nieuws .

La historia comenzó hace más de un año, cuando Geertrui Praet y Bart Philtjens, entró en contacto con la mujer, que aceptó ser madre portadora previo pago de la suma de 10.000 euros.