La Audiencia de Pontevedra ha ratificado una condena impuesta en su día a una mujer de Pontevedra que propinó dos bofetadas en la cara a su hijo de 10 años por no querer ducharse. El juez la considera autora de un delito de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica y le condena a una pena de dos meses de prisión, que pueden ser sustituidos por la acusada por trabajos en beneficio de la comunidad.

Además, el fallo establece seis meses de alejamiento respecto a su hijo. Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra acaba de confirmarla.

Los hechos ocurrieron durante la noche del 20 de mayo del 2018, cuando la mujer pidió a su hijo que se duchase. Pero ante la negativa del menor, que derivó en una discusión, la mujer le propinó "un par de bofetadas" que provocaron eritemas en las mejillas del niño, recuerda 'La Voz de Galicia'.

La condena de la Audiencia de Pontevedra es clara y concisa: "La reprensión ante una eventual desobediencia de la menor nunca puede justificar el uso de la violencia que el acusado ejerció.