El Ayuntamiento de Madrid dio ayer vía libre por unanimidad al proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, conocido como operación Chamartín, al apoyar todos los grupos la modificación del planeamiento general de 1997, que depende del visto bueno de la Comunidad de Madrid para ser definitiva.

El documento aprobado por Más Madrid, PP, Cs, PSOE y Vox pone fin a un bloqueo de 26 años y contempla la construcción de 10.500 viviendas y un distrito financiero en el norte de la ciudad, además de la reforma de la estación ferroviaria de Chamartín.

Este proyecto afecta a cerca de tres millones de metros cuadrados y la previsión es que las primeras obras, las de urbanización, comiencen en el 2021, aunque transcurrirá una década hasta que se comiencen a construir los primeros edificios. Madrid Nuevo Norte, que se desarrollará en un periodo de 25 años, supondrá 7.100 millones en inversión y la creación de 200.000 puestos de empleo, directos e indirectos.

El alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida, subrayó que «el consenso va a generar una operación mejor para cerrar definitivamente todo el norte de la ciudad» y que el Gobierno del PP y Cs cumple así su compromiso de «acabar con el estrangulamiento» del urbanismo madrileño con este «éxito».

«Ha tenido que llegar un Gobierno del PP y Cs para desbloquear la operación», defendió la vicealcaldesa, Begoña Villacís, de Ciudadanos, quien admitió que el aprobado «no es el cien por cien» su planteamiento y tampoco el del resto, pero si lo fuese no se habría dado el visto bueno por unanimidad.

El responsable de Urbanismo, Mariano Fuentes, también de Cs, defendió que por «lealtad institucional» y para no «condenar» a Madrid al «ostracismo y la parálisis» se ha mantenido un texto heredado del gobierno de Manuela Carmena, aunque el «cuerpo» les pedía «mejorarlo» para «imprimirle un carácter más liberal».

TAMBIÉN CRÍTICAS / No todo fueron elogios, también hubo críticas. La edil socialista Mercedes González aseguró que el voto de su partido fue favorable para que el proyecto «arranque», pero afeó la «imprudencia» del alcalde por llevar su aprobación a julio y que Cs dijese que «querían mejorarlo y hacerlo más ambicioso» pero «esté de miranda».

También censuró que ni siquiera se haya dado respuesta a sus alegaciones, en las que se pedía crear un Consorcio Público del Desarrollo Urbanístico y que fuera la promotora privada la que financiase el Nudo Norte.

Por parte de Vox, Pedro Fernández criticó que la iniciativa se haya enfrentado a «visiones sectarias e ideológicas» de otros partidos que han demorado su ejecución, lo que ha impedido «liberalizar el suelo» para que el precio de la vivienda sea más asequible.

El concejal de Más Madrid, José Manuel Calvo, puso en valor que este es un proyecto desarrollado por el anterior ejecutivo de Manuela Carmena, donde él era el encargado de Urbanismo, y aseguró que con el actual texto el ayuntamiento «tutela» la operación y se recupera la iniciativa pública.

El artífice del actual plan de consenso subrayó que con Madrid Nuevo Norte se sientan «las bases para un modelo de desarrollo «urbano diferente en la ciudad» y solicitó que se ejecute el plan tal y como está porque cree que «todo lo que toquen» PP y Cs «será para empeorarlo».