Madrid, París y Ciudad de México han acordado prohibir la circulación de los vehículos diésel a partir del 2025. Los alcaldes de las tres capitales -Manuela Carmena, Anne Hidalgo y Miguel Ángel Mancera- así lo han pactado este jueves, en un acuerdo sin precedentes, en el marco de la cumbre de México en la que participan 86 alcaldes. El objetivo no es otro que "mejorar la calidad del aire para los ciudadanos".

En esta cumbre Carmena ha resaltado que "la calidad del aire que respiramos en nuestras ciudades está directamente relacionada con nuestras acciones contra el cambio climático".

Los alcaldes también han anunciado que pedirán la colaboración del sector y pedirán a las empresas de la industria automotriz que contribuyan a la transición de vehículos tradicionales a eléctricos e híbridos.

C40 también ha anunciado que colaborará con la Organización Mundial de la Salud y la Coalición Clima y Aire Limpio (Climate and Clean Air Coalition) en el apoyo a la campaña Respira la vida 2030. Esta campaña internacional ayudará a los gobiernos municipales a reducir las emisiones dañinas de los sectores energéticos, de tratamiento de residuos y de transporte, y tratará de movilizar la acción ciudadana.

La C40 se ha reunido durante dos días en Ciudad de México para acordar la hoja de ruta para cumplir con la meta del Acuerdo de la Cumbre del Clima de París de no superra el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados.