La voracidad y empuje del urbanismo madrileño no tienen límites. Benidorm, paraíso del ladrillo por excelencia, le arrebató hace cuatro años el título de techo de España con el Hotel Bali (187), pero la capital de España lo recuperó ayer al coronar Torre Espacio, una construcción de 224 metros de altura. Y eso no es todo. Otros tres edificios levantados junto este rascacielos en el recinto de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid lo superarán a su vez en altura en los próximos meses, llegando a los 250 metros.

La Torre Espacio es del empresario y exministro de Franco Juan Miguel Villar Mir. Suyo es el edificio y suyo será el despacho acristalado de la planta 52, a 215 metros de altura, desde el que podrá otear el horizonte de la capital. Más arriba no habrá nadie más. El complejo tiene 56 pisos, pero los cuatro últimos son para equipamientos.

Villar Mir encargó el diseño al estudio neoyorkino de Pei, Cobb Fredd and Partners, que han creado una elegante torre que parte de una base cuadrada y va subiendo en espiral hasta rematar las últimas plantas en forma de ojo abierto mirando al cielo. Es la representación de "un organismo vivo que surge de la tierra", explicó Henry N. Cobb.

Como no podía ser menos, el edificio incorpora la últimas innovaciones tecnológicas. Quizá la más relevante sea la fachada con doble cristal con una cámara de aire que controla la luz, la temperatura y aisla del ruido a las 3.000 personas que trabajarán en su interior.

FUEGOS ARTIFICIALES Aún no está listo. Ayer se celebró la cobertura de aguas y la colocación de la bandera, que se acompañó con pirotecnia y contó con la presencia del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El heterodoxo dirigente del PP ya había colocado la primera piedra.

Las otras tres torres también han optado por seguir el modelo barcelonés de fichar a arquitectos que forman parte del star system. César Pelli, argentino que firma la Torre de Cristal, propiedad de la Mútua Madrileña, es autor de las Torres Petronas, dos edificios gemelos unidos por un puente, que miden 452 metros y se encuentran en Kuala Lumpur (Malasia). Norman Foster, otra celebridad conocida en todo el mundo, firma la Torre Repsol. La Torre Sacyr, en cambio, optó por los españoles Emilio Fernández y Fermín de Velasco.