Miles de personas se manifestaron ayer en Madrid en defensa de la sanidad pública y en contra de su privatización, convocados por varias asociaciones y sindicatos, en la que ha sido la duodécima protesta de la marea blanca.

Se trata de la segunda manifestación tras la paralización cautelar del proceso de privatización de la gestión de seis hospitales por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), por lo que a su lema habitual La sanidad no se vende, se defiende , en la pancarta principal, incorporaron otra con la frase Hay motivos para seguir luchando .

La manifestación se inició en Cibeles, donde confluyeron las tres columnas que partían de Colón, la Puerta de Alcalá y Atocha, unos minutos después de la una de la tarde porque una mujer se sintitó indispuesta y, tras ser atendida por los médicos que estaban por la zona, hubo que esperar a una ambulancia para su traslado, que fue despedida con aplausos.

La columna de Colón coincidió con el lugar donde había convocado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) una concentración contra la derogación de la doctrina Parot y varios de sus asistentes insultaban a los de la marea , por lo que la policía estableció un cordón entre ambos grupos e hizo avanzar unos metros a usuarios de la sanidad.

La protesta, más numerosa que en otras ocasiones según observadores de otras marchas, tuvo un carácter festivo y reivindicativo en todo momento, acompañada por varias batucadas, música y una orquesta del 11-M.

LOS SLOGANES Los gritos a favor del carácter público de la sanidad y en contra de los recortes, especialmente de la sanidad, fueron los más coreados, aunque los políticos y la crisis no fueron ajenos a los eslóganes de los manifestantes.

De la sanidad fuera las empresas , Para la privada nada, nada, nada y canciones populares adaptadas a la sanidad han sido las más coreadas, pero también ¿Dónde está el dinero? Lo tenía el tesorero , Así, así lucha Madrid o Pueblo de Madrid movilizate y a estos sinvergüenzas parales los pies .

Unas figuras del Gernika de Picasso de cartón también clamaban en contra de la privatización, de las jubilaciones forzosas de los médicos y por el derecho a la sanidad pública.

Cuando la manifestación pasó a la altura de la Consejería de Sanidad, las pitadas arreciaron así como los gritos de "Sí se puede", en tanto que al llegar al Ministerio de Hacienda, ambos en la calle Alcalá, los manifestantes se pararon unos minutos y, con las manos en alto, gritaron "Manos arriba, esto es un atraco" o "No es una marea, es un tsunami". Al llegar a la puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid, los gritos mayoritarios eran de "Ahí está la cueva de Alí-Baba".

El portavoz de una de las asociaciones convocantes, Patusalud, y médico del Ramón y Cajal, Luis Fernández, dijo que van a continuar con las manifestaciones porque "hay mucho que hacer y mucho que parar".