Madeleine, sobre todo, no bailes. ¡No bailes!". Madeleine es Madeleine Hjört y de sueca sólo tiene el apellido y los genes paternos. La chica, de 19 años, es madrileña y en el desfile de julio de alta costura de Christian Dior, John Galliano la vistió con un traje de volantes. Al ser española, él pensó que sus pies se lanzarían al zapateado. "¡En la vida se me habría ocurrido!", dice ella. Galliano no le hizo la advertencia a nadie más. Claro que en el vestuario no había otras españolas. Madeleine es la única que pasa alta costura y que ha trabajado estos días para los grandes del prªt- -porter de París. La madrileña ha puesto su paso al servicio de tres firmas de las que puntúan doble en el currículo: Christian Dior (en la foto, en su desfile), John Galliano y Helmut Lang. ¿Cuántas españolas pueden decir lo mismo? Pocas. O ninguna. "Antes aún me encontraba con Bimba Bosé, pero ahora no veo a nadie", dice.

Los principales activos de Madeleine son: a) su altura; mide 1,83 metros y en París, sobre todo, buscan chicas y piernas kilométricas que se convierten casi en estratosféricas con los taconazos: "A veces, de tan alto, llegas a sudar", comenta ella. Y b) un rostro elástico como el chicle que tanto le sirve para parecer una niña modosita como para dar una imagen fuerte. "Ahora se busca actitud, una rareza".

Esta semana en París ha sido diabólica. Desfiles. Sesiones de maquillaje y peluquería que, en el caso de Dior, son de tres horas. Encuentros con los periodistas. También hay pruebas de vestuario. Incluso en horarios afterhours. "Para el desfile de Dior nos citan de madrugada porque nos hacen el traje casi a medida. Así que vives pegada al móvil porque igual estás en la discoteca y tienes que irte", añade esta joven modelo madrileña.