El anestesista Juan Maeso, condenado a 1.933 años de prisión por contagiar la hepatitis C a 275 pacientes en Valencia, aseguró ayer que preferiría "ir a la cárcel" a declararse "culpable", ya que su inocencia "está por encima de todo".

Así lo expresó en la vista pública celebrada en la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia para determinar su ingreso en prisión provisional, medida solicitada por el fiscal y otras partes personadas al considerar que existe un "riesgo de fuga inminente" por la elevada pena impuesta y su "desarraigo" familiar, entre otros aspectos.

Maeso negó el desarraigo argumentado por las acusaciones --que dijeron que vive desde hace meses en una autocaravana-- y afirmó que con "una llamada telefónica" sus tres hijas y sus nietos irían a recogerlo para llevarlo a "casa" al acabar la vista.

"Pero se lo he prohibido expresamente", añadió el anestesista, quien justificó esta decisión en un intento de que su familia no se vea implicada en el "juicio paralelo" que en su opinión han generado los medios de comunicación.

"Desarraigo es algo que inventó" uno de los letrados de la acusación particular, y la caravana es donde "me han obligado los periodistas a esconderme" durante el juicio para no ser víctima de "una alarma social que ellos mismos generaron", afirmó.