La mafia ucraniana acusada de blanquear 100 millones de euros en España tenía importantes apoyos en Cataluña. El grupo liderado por Mikhail Medvedev, de 57 años --detenido el pasado miércoles--, invirtió buena parte de ese dinero en inmuebles de lujo y obras de arte --cuadros de Miró y Fortuny-- a través de un conglomerado de empresas controladas por el barcelonés José Antonio Casanovas Tomás, de 59 años, según fuentes de la investigación.

El constructor y promotor Casanovas ya fue condenado en el 2004 por fraude a Hacienda en el llamado caso Indelso, instruido por el entonces juez Lluís Pascual Estevill, hoy apartado de la judicatura por corrupción. Ahora, se le imputa un nuevo fraude fiscal y un presunto delito de blanqueo de capitales.