Cuatro miembros de la Camorra, la mafia napolitana, arrestados en Trapani (Sicilia), hartos del rancho carcelario decidieron darse un festín y corrompieron a un funcionario de prisiones para que les organizase una cena a base de langosta, caviar y champán.

Según publicaron hoy los medios locales, los cuatro napolitanos, condenados por ser miembros del clan "Di Lauro" de la Camorra, entregaron a su carcelero 1.500 euros para que pasara dentro de la cárcel sus manjares preferidos: langostas, caviar, mozzarella de leche de búfala y babas, típico dulce de Nápoles.

El funcionario de prisiones fingió aceptar la oferta, pero denunció el caso a sus superiores que iniciaron una investigación para desenmascarar a las personas dispuestas a ayudar desde el exterior a preparar el fastuoso menú.

Tras la operación se detuvo por intento de corrupción al funcionario público y a una de las novias de los camorristas, que había sido encargada de hacer la compra y de llevar las exquisiteces a la cárcel.

Además, a las condenas contra los cuatro miembros de la "familia" Di Lauro por asociación mafiosa se suma ahora la de corrupción. La Policía italiana informó además de que los cuatro camorristas han sido separados y enviados a cuatro prisiones diferentes.

Las copiosas y lujosas cenas de los miembros de la Camorra son conocidas entre las fuerzas del orden que, en muchos registros, han encontrado restos de bogavantes, langostas y botellas de caro champán en las casas donde los mafiosos se escondían.