El mal tiempo reinante en el mar mediterráneo estos últimos días ha provocado que hayan reaparecido pequeñas galletas de fuel en la costa de Ibiza procedentes del buque ´Don Pedro´, hundido en las proximidades de la isla el pasado 11 de julio, con 20 personas a bordo, pero sin víctimas mortales. La zona más afectada es la ocupada por la playa D´en Bossa, donde una mancha de fuel de 400 metros de extensión causó la alarma entre los ciudadanos, si bien permanece abierta para los bañistas.

Tal y como indicó ayer la consejera de Interior del Ejecutivo balear, Angeles Leciñena, la playa se ha mantenido abierta al público ya que la citada mancha no afectó a la calidad de sus aguas, pese a que estos últimos días ha ondeado la bandera roja, no por la contaminación, sino por el temporal que afectó al estado de la mar.