Mamá, hace trece años que nos dejaste, inesperadamente y como tu hacias las cosas, dicho y hecho, quedandonos un gran vacio y la enorme responsabilidad de cuidar de tu pareja de toda la vida y padre de tus hijos, nosotros.

Hoy, con gran dolor hemos vuelto a reunirnos todos tus hijos para con el triste pesar por lo que prescindimos, hacerte un gran regalo. Te enviamos a Papá para que ni uno ni otro volvais a estar solos nunca jamás. Somos conscientes que no hemos podido estar a la altura de como tú lo cuidabas y con las ayudas de unos y otros y principalmente de Rosa- como tu decias, es la ventaja de tener una hija- hemos hecho lo que hemos podido, eso sí, con mucho cariño.

Estamos, como a vosotros os gustaba vernos, todos juntos y en armonia, dejando o mejor, habiendo olvidado cualquier tipo de diferencias que a lo largo de nuestra convivencia logicamente surgen. Cuidalo como solo tu sabes hacerlo y sed felices.

Tus hijos, Angel Luis, Felipe Fernando, Juan Antonio, Emilio y Rosa Maria. Os queremos