FICHA DE LA CORRIDA:

6 toros de Jandilla, terciada y de gran nobleza. Indultado el tercero, número 48, de nombre Palangrero. Sobrero el primero, noble pero de muy poca transmisión; bravo pero sin fuerzas el segundo; noble el tercero; enclasado el cuarto; humilló y tuvo buen fondo el quinto; bravo el sexto. Pesos: 452, 454, 440, 524, 444 y 439.

-Morante de la Puebla, de azul rey y plata. Pinchazo y estocada (Oreja); pinchazo, estocada tendida y dos descabellos (Saludos tras aviso).-Morante de la Puebla,

-El Juli, de berengena y oro. Estocada trasera (Oreja); pinchazo y estocada (Oreja).-El Juli,

-José María Manzanares, de burdeos y azabache. Simuló la suerte (Dos orejas y rabo simbólicos); estocada recibiendo (Dos orejas).-José María Manzanares,

Mérida, primera corrida de abono. Buena entrada con las limitaciones que establece la normativa sanitaria. Al terminar el paseillo se guardó un minuto de silencio en homenaje al ganadero Borja Domecq Solís, fallecido por Covid, y se entregó una placa a su hijo Borja Domecq Noguera. Destacó en la lidia del primero Juan Jose Trujillo. Saludó tras parear al segundo José María Soler. Borja Domecq acompañó a Manzanares en la vuelta al ruedo tras el indulto del tercero

Buena asistencia de público, ayer en la plaza de toros de Mérida. FOTO: JERO MORALES, EFE

Con buena asistencia de público Mérida recuperó las corridas de toros, y lo hizo con un encierro de Jandilla en homenaje a Borja Domecq Solís, quien tuvo a bien criar sus toros muy cerca de la capital de Extremadura, en la finca Don Tello, en el camino de Alange

Entre los prolegómenos y la nefasta parada de cabestros, que no era capaz de devolver al toro que abrió el festejo, pasaron casi tres cuartos de hora. Era el sobrero terciado y abrochado de pitones. Toro que galopaba pero salía suelto del capote de Morante de la Puebla. Corretón, sin fijeza. Apretó en el caballo, mucho castigo para tan poco toro. Quite a la verónica de Morante, poca enjundia.

Brindis al público y ayudados del sevillano por alto de inicio, precioso otro por abajo y los dos de pecho. Noble el animal, toreo a media altura, primero con la diestra y después al natural sin atacar al animal, que transmitía muy poco. Repertorio morantista en los remates, el molinete abelmontado y el cambio de mano.

Castaño, terciado, cerraba los pitones pero bien hecho el segundo. Recibo a la verónica de El Juli, ganaba terreno y el burel doblaba bien. Gran puyazo, apretaba el bravo jandilla con los dos pitones y por abajo. Chicuelinas de frente exageradamente abierto el compás..

Brindis a Borja Domecq hijo. Muy emotivo. Noble y enclasado el animal. Tenía fijeza y el temple del El Juli le ayudaba a ir hacia delante. Pero ¡ay! andaba justito de fuerzas. Faena que fue decayendo en lo artístico porque el animal no aguantaba en pie en el tercer muletazo. Oreja.

Cerraba la cara el tercero, eso que se dice agradable, y con él José María Manzanares toreó por delantales. Puyazo muy largo, apretaba el animal pero no humillaba y estuvo a punto de derribar al piquero. Buen tranco en banderillas.

Pronto en el tercio el alicantino, en redondo ante un astado de boyante embestida, que humillaba y repetía por abajo. Expresivo el torero, dos series en redondo con la diestra y dos largas series al natural. Otra de muletazos engarzados que no rematados y ligados, duraba la faena y se empezó a pedir el indulto. Manzanares se iba quedado con la copla y sujetaba al animal, pedía el indulto, y llegó. Era un animal noble, de nombre Palangrero. Dos orejas y rabo simbólicos.

Morante de la Puebla, ayer en Mérida. Foto: JERO MORALES, EFE

Más toro el cuarto, con el que se apretó Morante en los lances de recibo. Verónicas muy bien tiradas, se apretaba con el jandilla, hasta que tuvo que tomar el olivo porque le desarmó. Dos puyazos, por cuenta del picador el segundo con el tercio ya cambiado.

Toda una sinfonía de nobleza el toro en la muleta, al que el de la Puebla llevaba hacia delante, embraguetado, con esa especial torería que atesora este diestro. Después le iba dando tiempos y de uno en uno llegaron los naturales, bellísimos, el animal embestía despacio, y llegó el toreo a dos manos. Faena muy hermosa por momentos.

Julián López, El Juli, ayer en la plaza de toros de Mérida. FOTO: JERO MORALES, EFE

Acapachado y terciado el quinto, un astado que tomó con temple el capote de El Juli. Apretó en el caballo por un solo pitón. Comienzo de faena por alto, aliviaba al toro. Pronto en el tercio, acometida humillada, pases en redondo limpios, sabía esperarlo y corría la mano el torero con limpieza. El burel aguantaba que le llevaran hacia adentro y atrás. En la corta distancia al final, el toro de Borja Domecq murió de bravo.

Alegre de salida el sexto, un toro chico pero que tomó muy bien el capote de José María Manzanares. Una vara, apretaba el astado con el pitón izquierdo. Toro que embestía con franqueza, berreón, tenía fijeza y repetía, pero con el que Manzanares no se apetaba, toques hacia fuera y pases enhebrados otra vez. Una guinda dulce de una corrida del recordado Borja Domecq, enclasada y de gran nobleza. Estocada recibiendo y otras dos orejas.