El maquinista del tren que descarriló el lunes en Villada (Palencia) asegura que no se le advirtió del cambio de vía, que por eso no frenó y que no recibió la señal acústica que salta si el sistema Asfa detecta un exceso de velocidad ante una incidencia en la vía. Esa es la declaración que realizó el conductor, leonés de 45 años, con más de 20 de experiencia a los mandos de un tren, ante la policía judicial de la Guardia Civil de León, según señalaron a EL PERIODICO fuentes de la investigación.

Por el contrario, el informe de la comisión creada por Fomento atribuye en exclusiva el accidente a un "fallo humano" y descarta cualquier problema técnico en la transmisión de las señales, según informó ayer la Cadena SER. Sin embargo, el maquinista no ha sido detenido hasta ahora y el juzgado número 3 de Palencia, que investiga el siniestro en el que murieron 6 personas, ha requerido a Renfe el registro de los avisos para saber si realmente se advirtió del cambio de vía.

Fuentes del entorno laboral y familiar del maquinista aseguraron que está "destrozado". En el interrogatorio al que le sometió la Guardia Civil el martes, dijo haber seguido todas las indicaciones que le iban haciendo desde el centro de control de León, que es el que dirige la circulación. Y que en ningún caso le avisaron del cambio que realizó el convoy antes de descarrilar.

Así, explicó haber visto en verde el semáforo de avanzada --situado unos tres kilómetros antes de la estación de Villada-- y del mismo color el de entrada al andén de Villada --donde el tren no tenía parada--. Por eso, testificó, no redujo la velocidad de los 128,5 kilómetros hora a los que circulaba hasta los 30 km/h recomendados para realizar la maniobra de paso de una a otra vía. Para apoyar sus afirmaciones, aseguró no haber escuchado la señal acústica que lanza automáticamente el sistema Asfa cuando detecta una velocidad excesiva para afrontar una incidencia en el trayecto.

La tesis de Fomento --que publicó la SER y el ministerio se negó a confirmar o desmentir-- no atribuye necesariamente al maquinista el "error humano", puesto que es también una persona la que envía desde el centro de control de León las indicaciones de incidencias en la vía, como un cambio de agujas (paso de la vía 1 a la 2). El sindicato de maquinistas Semaf destacó ayer la "dilatada experiencia" del conductor del ferrocarril siniestrado. Su portavoz, Santiago Pino, reconoció que 128,5 km/h es una "velocidad excesiva".

LOS HERIDOS Siete de los 36 heridos fueron dados de alta ayer, con lo que restan diez hospitalizados. El más grave continúa siendo Diego Fernández, de 22 años, hijo del concejal socialista de Orense Eladio Fernández.