Cierto es que las empresas busquen diversificar sus mercados en lugares poco conocidos de su marca, pero en el que puede penetrar sin problemas y es que hoy en día no hay una sola empresa que no examine los riesgos antes de adentrarse en una zona en la que su producto no está disponible para la venta.

Legea es la marca de la ropa prohibida y no porque sus precios sean excesivamente altos, sino porque es la empresa que viste a las selecciones de los países más inaccesibles como Corea del Norte o Irán.

La familia Acanfora es la administradora de la compañía, que se sitúa en Pompeya, a 26 kilómetros de Nápoles. Fueron ellos quienes firmaron los acuerdos con los norcoreanos. "¿Cómo nos hemos acercado a Corea del Norte, donde ni los espías pueden entrar? ¡Somos napolitanos!" afirma un miembro de esta familia. Su éxito, el cual es cada vez mayor, reside en que hacen lo que otros no se atreven o no quieren hacer, claro está que los ejemplos antes dado son de países de una corriente anticapitalista clara, pero Legea también se distribuye por otros países como España, Alemania, Suiza, Lituania o la propia Italia.

La marca ha tenido como su mejor escaparate el reciente mundial femenino de fútbol, donde vistieron a la selección iraní con una equipación que incluía pantalones largos y velo islámico. La FIFA vetó esta indumentaria escudándose en que el reglamento se especifica que "en el equipamiento básico no deberá tener mensajes políticos, religiosos o personales" por lo que el equipo de Oriente Medio tuvo que abandonar la competición entre lágrimas.

Pero vestir a equipos de países ´conflictivos´ lleva a la marca a hacerse más publicidad, y por tanto más ventas y mayor distribución mundial. Legea se presenta ya en más de 20 países y tiene la fama de ser un amuleto para los equipos que la visten. Los ejemplos son claros, este año el Granada a vuelto a ascender a Primera y el Udinese italiano, se ha clasificado para la Champions vistiendo la ropa de una marca con un orden especial.