La cadena de comida rápida Popeyes Chiken, especializada en pollo frito y rival de Kentucky Fried Chiken (KFC), ha anunciado que se va a medir con la mismísima Beyoncé y su nueva línea de ropa deportiva Ivy Park para Adidas (bajo el mismo paraguas en el 2015 Kanye West lanzó la famosa línea de zapatillas 'Yeezy'). La colección unisex de Queen B, de 38 años, se puso a la venta el pasado 18 de enero y cuenta, además, con la publicidad añadida de una campaña con 'celebrities' de Hollywood, como Reese Witherspoon, Hailey Baldwin o Cardi B, que promocionan las prendas en redes sociales.

El marrón y el naranja son los colores insignia de las sudaderas, zapatillas, monos, vestidos y ciclistas de las prendas ideadas por Beyoncé para hacer deporte y fardar por la calle. Pero resulta que también son los colores corporativos de los restaurantes de pollo frito nacidos en Luisiana (EEUU) en 1972.

Uniformes como 'merchandising'

En un tuit han anunciado que antes que el huevo fue la gallina, y que por eso ellos también se suben al carro para vender sus uniformes como 'merchandising', la mar de cómodos para trabajar, hacer deporte y lucir moda callejera en tonos tierra y naranjas.

Por su puesto, no acusan a la cantante de plagio. Se lo toman a broma e intentan aprovechar el tirón de Beyoncé. En la página That Look From Popeyes , por ejemplo, han colgado todos los modelos disponibles, y hasta han copiado la imagen con la que Beyoncé da la bienvenida en la página donde vende sus trapitos. Si la cantante aparece subida en una bici, ataviada con body superajustado, botas de tacón afilado y una capa XXL, en la web de los uniformes una repartidora, también de color y con el mismo peinado de trenzas, luce palmito con ciclistas y sudadera sobre una Vespa con la cesta detrás para llevar los pedidos.

En una nota de prensa, Popeyes Chiken informa de cómo surgió la idea de vender su ropa: "Quizá vieron en las noticias que la colección de ropa de cierta celebridad está agotada algunos artículos, como gorros, monos y bolsos, han volado, y muchos de ustedes señalaron en Twitter que los 'outfits' marrón y naranja se parecían mucho a los uniformes de Popeyes".

Fer Machodo, director de marketing global de la popular franquicia de restauración, publicó un tuit aclarando el origen de la idea de vender sus uniformes: "La cuestión es que no estamos lanzando una colección de ropa inspirada en Ivy Park de Beyoncé. Estos son nuestros uniformes actuales! De verdad!".

Mucho más asequible

Los precios de la cadena de comida rápida son más asequibles que los de la mujer de Jay-Z. Los polos, sudaderas, deportivas y 'shorts' cuestan entre 10 y 40 euros y algunos de los 10 artículos disponibles también han agotado existencias, mientras que las prendas Ivy Park no bajan de los 50.

Otra cadena de supermercados, la británica Sainsbury's, también ha entrado al trapo, con mucho humor, para reivindicar sus uniformes, también en los mismos tonos y aún más antiguos. En la foto que han colgado en las redes sociales aparece un empleado con una cazadora de la empresa y el mensaje "the original" sobreimpresionado.

No es la primera vez que marcas de 'fast food' lanzan una línea de ropa. Grandes cadenas como McDonald's o Taco Bell también lo hicieron en el pasado.

Miles de restaurantes

Popeyes cuenta con 3.000 restaurantes en todo el mundo en España abrireron el primer local en Madrid, el pasado noviembre y es la segunda mayor cadena de comida rápida especializada en pollo, por detrás de KFC. La compañía de Nueva Orleans facturó más de 3.200 millones de euros en el 2018 (+5,1%).