Lleva una camiseta de fútbol con el nombre de Galileo Galilei en la espalda, encima del número 17. "Los futbolistas quizá no lo saben, pero Galileo escribió las ecuaciones que describen las trayectorias exactas de sus chuts", explica Marcus du Sautoy. Marcus du Sautoy, uno de los matemáticos más brillantes de su generación, ha impartido en Barcelona un seminario para profesores de secundaria, organizado en el ámbito del EuroScience Open Forum 2008, que lleva por título Tienes science appeal . Seguramente, a él no le falta.

Su segundo libro, dedicado por completo a la simetría, está a punto de salir en castellano. Nada más entrar en el patio del Hospital de Sant Pau de Barcelona, donde tiene lugar la entrevista, Du Sautoy se fija en el dibujo geométrico de las baldosas que decoran las paredes.

--Usted ve las matemáticas en todas partes.

--Es que están allí fuera, en el mundo. Hay infinitos ejemplos de objetos simétricos, como las decoraciones de la Alhambra de Granada y las Variaciones Goldberg, de Bach, que están hechas de temas reflejados, invertidos, tocados al revés.

--Ambas son creaciones humanas. La naturaleza es mucho más desordenada.

--Es verdad, pero también hay simetrías en la naturaleza. Por ejemplo, en el cerebro: las neuronas-espejo se activan cuando miramos a alguien que hace una determinada acción y nos pueden inducir a reproducirla. Por ejemplo, cuando una persona entrelaza las manos detrás de la cabeza es fácil que su interlocutor acabe reproduciendo inconscientemente ese mismo gesto. Es por medio del mecanismo de las neuronas-espejo, de la simetría entre el mundo y nuestros pensamientos, que aprendemos cuando somos pequeños.

--Así que las matemáticas forman parte de la naturaleza.

--Las matemáticas surgieron de la naturaleza. Cuando los hombres primitivos vivían amenazados por depredadores, era vital contar cuántos individuos eran y medir el espacio que los separaba. Luego, las matemáticas emprendieron un viaje autónomo a la busca de objetos cada vez más perfectos y abstractos.

--¿En qué punto está ese viaje?

--En cierto sentido, nos enfrentamos a los mismos problemas de los hombres primitivos. Algunos de los problemas fundamentales de las matemáticas modernas tienen que ver con los números y el espacio: la llamada hipótesis de Riemann está vinculada a la comprensión de la secuencia de los números primos, que todavía es un misterio, mientras que la conjetura de Poincaré se refiere a las propiedades geométricas del espacio. El matemático que solucione la primera ganará un millón de dolares. La segunda ya ha sido resuelta por Grigori Perelman, pero su solución es tan compleja que abrirá nuevos campos de investigación.

--Se trata de cuestiones muy alejadas de la cotidianidad.

--Es cierto, pero resulta que las abstractas cuestiones de las matemáticas acaban revirtiendo en muchos problemas reales. Por ejemplo, el cambio climático es antes que nada un complejo ejercicio de matemáticas: ¿cómo se conectan entre sí las leyes de la naturaleza?, ¿qué variables hay que modificar para mejorar la situación? También la mente humana. El cerebro es una red: quizá un día podremos explorarlo con los mismos algoritmos que actualmente permiten a Google explorar internet.

--Son proyectos de largo alcance, pero la política científica quiere resultados inmediatos.

--Es una política ciega y muy dañina para las matemáticas. Internet se basa en algoritmos que no existirían sin el trabajo que hizo Fermat en el siglo XVII. Naturalmente, entonces nadie pensaba en aplicarlos a internet. Si se seca la fuente de la investigación abstracta, desaparece el río de las aplicaciones tecnológicas.

--¿Qué ha aprendido de su experiencia como divulgador en los medios de comunicación?

--Cuando empecé a colaborar con la televisión, estaban asustados porque pensaban que las matemáticas no tenían ningún atractivo en ese medio, pero luego les gustó mi estilo. Para hablar de matemáticas hay que encontrar y enseñar el papel que desempeña en los temas que gustan a la gente: historias, viajes, películas...

--¿Incluso en el fútbol?

--¡Sin duda! la ecuación que llevo escrita en la camiseta describe la parábola, la curva geométrica que sigue una pelota chutada por un jugador. Otro ejemplo es el balón de fútbol, un objeto simétrico respecto a 60 ejes de rotación y hecho con triángulos y pentágonos --3 y 5: ¡dos números primos!--. Total, ¡un verdadero monumento a las matemáticas!