Los neutrinos, partículas subatómicas sin carga y con una masa insignificante, pueden atravesar cualquier objeto sin sufrir variaciones en su número y en su dirección. De hecho, en el experimento del CERN recorren los 730 kilómetros de forma subterránea y en indiscutible línea recta. Los neutrinos se fabrican en el laboratorio de Ginebra a partir de experimentos con protones acelerados a velocidades cercanas a las de la luz. Luego se envían hacia un detector en Italia. Un reto del estudio es calcular con exactitud la distancia y el tiempo que los neutrinos tardan en recorrerla. Por ejemplo, en el caso de la distancia se estima un margen de error de 20 centímetros sobre 730 kilómetros.