La farmacéutica Maria Àngels Feliu ha relatado durante casi tres horas, con entereza, memoria y en presencia de sus secuestradores, el largo cautiverio que padeció y ha dicho que no tuvo "miedo a morir, sino al sufrimiento".Feliu, al entrar en la sala de vistas de la Audiencia de Girona donde se juzga a sus ocho presuntos secuestradores, se ha atrevido a lanzar una mirada desafiante a los acusados y de espaldas a ellos ha detallado las inhumanas condiciones en las que sobrevivió en un pequeño habitáculo durante 492 días.Cuatro meses a oscurasLa farmacéutica de Olot ha recordado que estuvo cuatro meses a oscuras, sin ninguna luz, que hizo sus necesidades en un cubo, que dormía sobre un colchón mojado y que la martirizaban día y noche con el sonido ininterrumpido de una radio, entre otros detalles de su cautiverio.Durante aquel tiempo, la farmacéutica ha dicho que rezó "mucho, la Salve y el Padrenuestro", que pensó mucho en sus hijos y en su padre, "que era muy mayor" y que llegó a pedir a sus secuestradores que no le cambiasen a su carcelero, Iñaki, con el que tenía confianza pero, según ha dicho, no por el síndrome de Estocolmo sino "porque era consciente de que mi supervivencia dependía de él".Interrogatorio del fiscalFeliu llegó a creer que tenía a su alrededor hasta ocho o nueve personas, tantas como voces le pareció identificar.El interrogatorio más largo a Feliu lo ha efectuado el fiscal, su abogado defensor ha renunciado a preguntar y los abogados de los acusados se han limitado a pocas preguntas.