El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer a favor de "la expulsión inmediata, pero no al desierto" de los inmigrantes clandestinos que intenten entrar desde Marruecos. Durante un viaje a Melilla, advirtió de que en las expulsiones deben garantizarse también el respeto a los derechos humanos y exigió al presidente del Gobierno que visite Ceuta y Melilla y plantee "alternativas a la Unión Europea para resolver el tema migratorio".

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestó que "se alegra" de que Rajoy visite Melilla, ya que no estuvo allí cuando era vicepresidente, "cuando los ciudadanos precisaban de su actuación". Según dijo, Rajoy se limita a la crítica.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, rechazó las críticas de De la Vega y le recordó que Rajoy visitó la ciudad tres veces.