El robot norteamericano Opportunity ha aportado pruebas concluyentes, según un nuevo anuncio de la NASA, de que en algún momento de la historia pasada de Marte existió un mar de agua salada, al parecer permanente y estancada, superficial como sucede en la Tierra, con costas y un ligero oleaje. Quizá fue un gran lago. Los resultados avanzados el pasado día 2 confirmaban la presencia de agua en grandes cantidades, pero aún quedaba la duda de si el agua era subterránea. Ayer, los responsables de la NASA se atrevieron a asegurar que el nivel del agua en el cráter analizado --el Eagle-- era de al menos cinco centímetros.

EL HALLAZGO Las nuevas pistas sobre la existencia de agua líquida en la región de Meridiani Planum, donde se halla el Opportunity , confirman a su vez que Marte fue en el pasado un planeta mucho más cálido y húmedo. "El hallazgo tiene profundas implicaciones. Este resultado nos impulsa a ampliar nuestro programa para explorar Marte para aprender si alguna vez vivieron microorganismos allí", afirmó exultante el subdirector de Ciencias Espaciales de la NASA, Ed Weiler. Los resultados, según dijo la agencia espacial, fueron verificados por expertos independientes antes de publicarlos.

El Opportunity ha detectado unas rocas con características típicas de una erosión causada por olas, por la marea. El geólogo John Grotzinger mostró una fotografías microscópicas del terreno que muestran esa laminación tan característica, redondeada y en forma de estratos. Son indicios de sedimentación. La forma y el diámetro de los granos de arena afectados apuntan también a la acción del agua, añadió Grotzinger. "Las marcas no pueden obedecer a la acción del viento", insistió Steve Squyres, profesor de la Universidad de Cornell y principal responsable de los dos vehículos de exploración. Los análisis también han detectado la presencia de cloro y bromo.