Unas 2.000 personas se manifestaron ayer en Ascó (Tarragona) en contra de la colocación del cementerio de residuos nucleares y tras lemas como Ascó, Cataluña dice que no, pidieron la dimisión del alcalde del municipio, Rafael Vidal (CiU). Fuentes municipales del Ayuntamiento de Ascó dijeron que los manifestantes fueron 1.200, mientras que los organizadores los elevan a 6.000.

Mientras, la localidad segoviana de Bernuy de Porreros no será candidata para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos que gestiona Enresa, según anunció ayer a los vecinos su alcaldesa, Yolanda Benito (PSOE), en una asamblea informativa.