Más de 20.000 personas, según fuentes policiales, se manifestaron hoy por las ciudades de California por cuarto día consecutivo para reclamar el derecho de las parejas homosexuales a casarse.

La marcha más multitudinaria tuvo lugar en Los Ángeles, en la que participaron más de 12.000 personas, seguida de San Diego con 10.000 y otras concentraciones menores en Sacramento o Modesto.

El detonante de estas protestas fue la aprobación en referéndum el pasado martes, 4 de noviembre, de la conocida como Propuesta 8, con el 52,5 por ciento de los votos y que obligará a las autoridades a enmendar la Constitución del estado de California con el fin de definir matrimonio como un enlace entre un hombre y una mujer.

La victoria de esa propuesta, que coincidió con la votación que convirtió al demócrata Barak Obama en el presidente electo de EEUU, fue un duro revés para los gays californianos después de que la Corte Suprema les reconociera en mayo pasado el derecho a casarse.

En los últimos cinco meses 18.000 parejas del mismo sexo han contraído matrimonio en California, aunque tras el triunfo de la Proposición 8 en las urnas el estatus de legalidad de estos enlaces resulta incierto.

"Cuando supimos los resultados lloramos una hora, pero después nos levantamos para luchar. Ganaremos en los tribunales y en las calles y si tenemos que hacerlo haremos una proposición para revocar ésta (la 8) en los comicios de dentro de cuatro años", explicó a Efe Robin Tyler, símbolo del activismo por los derechos gays.

Tyler, junto con su esposa, Diane, fueron quienes en 2004 acudieron a los juzgados para lograr que la corte autorizase las bodas entre personas del mismo sexo, un caso que derivó en la reciente sentencia favorable de la Corte Suprema. Las dos mujeres fueron además las primeras en contraer matrimonio en California.

"Los derechos civiles son para todo el mundo", dijo Tyler en su discurso ante la muchedumbre parafraseando una cita de Martin Luther King, antes de convocar a los jóvenes a tomar el relevo generacional en la lucha por la igualdad y animarles a ir a manifestarse a Washington DC si fuera necesario.

"Obama, yo voté por ti, pero no como presidente cristiano, por ti como presidente", insistió Tyler, en alusión a un comentario del presidente electo en el que aseguraba que por su religión entendía el matrimonio como un enlace entre un hombre y una mujer, si bien el demócrata calificó la Proposición 8 como "discriminatoria".

La manifestación de Los Ángeles fue la más organizada de las que se celebraron en los últimos días, aunque no faltaron pequeños altercados con los numerosos agentes de la policía distribuidos a lo largo del recorrido para impedir que los activistas cambiasen el rumbo de la marcha y generasen un caos circulatorio.

En un par de ocasiones, los manifestantes trataron de atravesar los controles de las fuerzas de seguridad, lo que terminó con la detención de una persona por alterar el orden, la decimosexta de la semana en este tipo de movilizaciones.

La policía contó con varios helicópteros, hombres a caballo, patrulleros en moto y bicicleta, así como varias unidades de antidisturbios. "La manifestación transcurrió con normalidad tal y como estaba previsto, salvo algún pequeño incidente", aseguró a Efe el subjefe de la policía de Los Ángeles, Sergio Díaz.

El origen de la marcha fue el distrito de Silver Lake que tiene un valor simbólico para la comunidad homosexual, ya que fue donde se produjeron las protestas de 1977 en contra de la represión social sobre este colectivo.

"Hoy, con tanto enojo por lo que ha pasado, estamos organizados en el mismo lugar para enseñar que el movimiento gay todavía continúa a favor de los derechos civiles", comentó Carlos Álvarez, representante de la coalición Answer, organizadora de la manifestación.

"Esta lucha contra la Proposición 8 es ya parte de la Historia", insistió Álvarez. Para la jornada del domingo se anunciaron más movilizaciones en torno a diferentes iglesias, a las que los activistas gays acusan de haber animado a los electores a votar contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.