Los incendios forestales registrados en los últimos días en Galicia, especialmente en la provincia de Ourense, han arrasado más de 4.500 hectáreas, en un aciago otoño para los montes de la región, con muy altas temperaturas para esta época del año.

Después de un intenso fin de semana de lucha contra el fuego, la Xunta informó ayer de que los incendios de los últimos días han alcanzado a más de 4.400 hectáreas de terreno, si bien el territorio quemado podría superar las 4.500, puesto que solamente se ofrece información de los de más de 20 hectáreas, y en las últimas jornadas también se han registrado numerosos fuegos de menor dimensión.

Hasta ayer tarde, el incendio más grave se registró en Lobios, en Ourense, municipio fronterizo con Portugal, donde se encuentra el parque natural del Xurés, y que afecta a unas mil hectáreas. Este fuego procede de Portugal, donde se registra un gran incendio de varios miles de hectáreas, que llegó a varios puntos de Galicia por los vientos del sur que se registran en la zona. Otro de los grandes fuegos surgió en Manzaneda, también en Ourense, cerca de la Serra do Invernadeiro, otra zona de gran valor ecológico, que afecta a unas 900 hectáreas, aunque la Xunta apunta que no hay constancia de que afecte al parque natural. De ochocientas hectáreas son también los fuegos de Vilalba (Lugo), ya controlado, y Maceda (Ourense), todavía activo. Hay incendios también en Riós (100 hectáreas), Viana do Bolo (400), A Gudiña (150); Avión (100) y otro fuego en Maceda, de 300 hectáreas.