Más de 700 personas se han adherido a la que será la primera demanda colectiva por el cierre del espacio aéreo español los días 3 y 4 de diciembre, que pedirá a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) 10.000 euros en concepto de daño moral para cada uno de los perjudicados.

El despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo ha explicado que hasta ahora casi 17.000 afectados se han puesto en contacto con el bufete para elaborar la que será "la demanda de mayor número de demandantes individuales de la historia judicial española". Los abogados han destacado que todos los interesados en sumarse a la demanda lo pueden hacer a través de una plataforma tecnológica, que en su primer día de funcionamiento ha tenido un gran éxito, al adherirse más de 700 personas. La plataforma estará activada durante todo el mes de enero y parte de febrero.

La reclamación la promueve la Agrupación de Demandantes Afectados por el cierre del espacio aéreo durante 20 horas los pasados días 3 y 4 de diciembre a raíz de la huelga que protagonizaron los controladores aéreos, que abandonaron masivamente y por sorpresa sus puestos de control y de las torres de los aeropuertos españoles. Esta huelga obligó a AENA a decretar el cierre del espacio aéreo y el Gobierno declaró, por primera vez durante la democracia, el estado de alarma y militarizó el control aéreo en España.

ATAQUES DE ANSIEDAD

Mientras, el proceso judicial contra los controladores sigue su curso. La policía judicial ya ha empezado a entregar las primeras citaciones como imputados a los 175 controladores a los que la fiscalía acusa de delitos de sedición.

Las primeras citaciones se entregaron la noche del jueves en el centro de control de Palma de Mallorca en el turno de trabajo de las 22.00 horas. Cuatro de los afectados sufrieron ataques de ansiedad al recibir las órdenes judiciales, según ha explicado el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Cesar Cabo, que ha denunciado el "acoso" de las fuerzas de seguridad del Estado. Según Cabo, muchos controladores están trabajando "bajo medicación para superar la ansiedad" algo que, ha advertido, "va en contra de la seguridad áerea".