La memoria económica que acompaña al proyecto de ley de prevención del tabaquismo enviado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero al Congreso de los Diputados asegura que los costes sanitarios directos por su consumo superan el 80% de los ingresos por impuestos que recauda el Estado.

Pero estos ingresos quedan ampliamente superados si se añaden los costes indirectos por más enfermedades relacionadas con el tabaco (hasta siete tipos de cáncer, úlceras de estómago, trastornos cardiovasculares) y complicaciones de procesos (diabetes, posoperatorios e infección por VIH).