Uno de los axiomas de la física moderna, propuesto por Albert Einstein en 1905, sostiene que nada puede ir más rápido que la luz, es decir, la velocidad de la luz es un límite impuesto por la naturaleza. Son los conocidos 300.000 kilómetros por segundo. La teoría de la relatividad general, indispensable para entender el comportamiento de las partículas atómicas y el desarrollo del Universo, se basa en esa constante. Sin embargo, quizá Einstein estaba equivocado. Solo quizá.

Aunque la diferencia sea nimia, cuestión de nanosegundos, unas diminutas e intrigantes partículas subatómicas llamadas neutrinos parecen viajar un poco más rápido que los fotones que constituyen la luz. Esto es al menos lo que sugiere un experimento realizado por científicos del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), en Ginebra, cuyos resultados se hicieron públicos ayer.

Los investigadores lanzaron unos neutrinos hacia una estación de control situada bajo tierra en el Gran Sasso, en el centro de Italia, y comprobaron que habían recorrido los 730 kilómetros de distancia un poco más rápido que la luz.

15.000 MEDICIONES Concretamente, el haz de neutrinos viajó a una velocidad superior en 20 partes por millón o, si se prefiere, a 300.006 kilómetros por segundo, "una diferencia que en absoluto es pequeña", comenta Federico Sánchez, especialista en neutrinos del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), en Bellaterra. El margen de error en la medición es, según los autores, de 10 milmillonésimas de segundo.

Los resultados del experimento, llamado Opera, se han obtenido tras la observación en los últimos tres años de más de 15.000 viajes de neutrinos en el Gran Sasso.

Antonio Ereditato, investigador de la Universidad de Berna y portavoz de Opera, expuso en un comunicado: "Después de muchos meses de controles cruzados no hemos hallado ningún efecto producido por los instrumentos que explique el resultado". En Opera participan 160 científicos.

No obstante, como se trata de algo revolucionario, difícil de asumir, los propios investigadores han solicitado al resto de la comunidad científica que intente corroborarlo con otras experimentos. "Si esta medida se confirma, podría cambiar nuestro punto de vista de la física, pero tenemos que estar seguros de que no hay explicaciones más mundanas", añadió el director de Investigación del CERN, Sergio Bertolucci. Aunque en los últimos años han surgido discrepancias leves al interpretar el comportamiento de algunas partículas, la teoría de Einstein ha sido comprobada miles de veces desde 1905. De hecho, es difícil justificar los resultados de Opera y al mismo tiempo mantener el paradigma einsteniano.

Al margen del error, una posibilidad, como especula Sánchez (IFAE), es que "quizá sí hay un límite de velocidad, pero no es el de la luz".