Un hombre de 75 años afectado de trastornos mentales asestó a primera hora de ayer una mortal cuchillada en el pecho a su mujer, de 74, en un centro geriátrico de Alicante. Tras causar la muerte casi inmediata a su cónyuge, el anciano trató de quitarse la vida cortándose el cuello, aunque fue rápidamente socorrido e ingresado en el hospital, donde fue intervenido por la tarde. Su pronóstico es grave, aunque no se teme por su vida.

Tras cometer supuestamente el crimen, reveló a la policía que lo había hecho para que ella "no sufriera", según fuentes policiales. La fallecida necesitaba una silla de ruedas para moverse después de haber sufrido varios infartos cerebrales y, según el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, tenía una "enfermedad terminal".

ESTA ENFERMO Un sobrino de la víctima, David Castillo, precisó que su tío sufre de "esquizofrenia desde hace seis o siete años". La información fue confirmada por un portavoz del obispado de Orihuela-Alicante, del que depende el geriátrico Virgen del Remedio. El portavoz aseguró que el hombre "padece cuadros de inestabilidad psíquica" y que por ello "estaba recibiendo tratamiento". El mismo portavoz precisó que antes "no había registrado ningún comportamiento raro" y que "la relación con los demás residentes era respetuosa". Otros testimonios de familiares coincidieron en que el marido "se desvivía por ella".

La consejera valenciana de Bienestar Social negó que las medidas de seguridad de las residencias sean insuficientes y afirmó que, por el contrario, "tienen un nivel muy aceptable".