La presencia de la ministra Ana Mato en la cumbre sobre la violencia machista fue tan fugaz que solo la presidió durante media de las tres horas que duró. Tampoco compareció ante los medios, pese a que no terner otro acto público. Un portavoz aludió a "reuniones internas", aunque cundiera la sensación de que evita exponerse a preguntas incómodas sobre el 'caso Gürtel'.

Causapié, del PSOE, lamentó que en un tema "que merecería la implicación del presidente, ni siquiera se pueda contar con la ministra". "No se puede decir que se trata de un gran tema y luego esconderse", añadió.